En noviembre de 2017, el equipo de Escrito Está viajó hasta el Desierto de Atacama para traerte una historia de salvación. Me refiero al milagroso rescate de los 33 mineros chilenos que se quedaron sepultados a 688 metros bajo tierra en el año 2010. En esta ocasión tuvimos la oportunidad de entrevistar a uno de los sobrevivientes, el señor Jorge Galleguillos (JG), quien nos relató su experiencia.
EE: ¿Cuál fue tu vivencia en todo el tiempo que estuvieron atrapados bajo tierra?
JG: Para mí lo más importante en ese momento fue estar con Dios y Él estuvo presente con mis 32 compañeros y conmigo. Durante esos días nos alimentamos con la oración. También pudimos leer la Biblia. Hubo un pastor que nos regaló 33 Biblias y cuando abrí una de ellas, el primer versículo que apareció fue Salmos 23:1: “Jehová es mi pastor; nada me faltará”. Él la dejó marcada para que lo podamos encontrar. Y resulta que justamente en el lugar donde nos encontrábamos bajo tierra había agua. Eso debía ser imposible porque estábamos en medio del desierto más árido del mundo y no debía haber agua, pero fue justamente eso lo que nos permitió mantenernos con vida. Pero en ese Libro lo dice claramente: “Jehová es mi pastor, NADA ME FALTARÁ.”
EE: ¿Qué le puedes decir a las personas que piensan que no hay esperanza ante los problemas de la vida?
JG: Yo les quisiera decir que no pierdan la esperanza. La mano de Dios está presente. Es muy importante confiar. Dios fue todopoderoso para mí y puede hacer lo mismo en tu vida.
Durante el tour que nos ofreció en las afueras de la mina San José, Galleguillos nos contó que uno de los momentos más difíciles que les tocó atravesar fue cuando una sonda pasó muy cerca del refugio donde se encontraban, pero no los alcanzó. Él dice: “Se pasó de largo el sondaje, la única esperanza que teníamos. Todos quedamos tirados, muertos. Dos latas de atún era lo último que nos quedaba. Usualmente comíamos cada 12 horas: a las 12, 24, 36, 48 y 60. Pero se paró uno de los mineros que estaba muy mal y nos dio una sugerencia. ‘¿Por qué no esperamos hasta la hora 72 para comer lo último que nos queda?’ Todos aceptamos. En ese momento nos tomamos de la mano e hicimos una oración, que Dios hiciera lo que quisiera con nosotros. Ahí nos entregamos a su voluntad. Solamente Dios sabía lo que pasaría con nosotros. Nuestra pena era morir o que nos encontraran muertos. Pero justo a las 72 horas nos alcanzó el sondaje al que después llamamos La Milagrosa. Desde ese momento perdimos el sueño.”
Después de eso fue que los rescatistas encontraron el famoso mensaje, “Estamos bien en el refugio los 33”. Más allá de ser una historia conmovedora, es una historia que nos da esperanza. La Biblia promete que Jesús volverá por segunda vez para realizar el mayor rescate que la humanidad jamás haya visto. Un rescate que tanto necesitamos para comenzar una vida nueva. Es por eso que te invitamos a ver esta serie que fue preparada pensando en ti. Estará disponible en nuestro sitio de internet desde agosto del 2018. Para ver este tema y otros más, visita escritoesta.org.