Entrevista del Pr. John Bradshaw con el Dr. David Derose
JOHN BRADSHAW: Gracias por acompañarme. Me gustaría hablar por un momento sobre el Coronavirus. Todo el mundo en todas partes está hablando de esto. Es una preocupación de salud pública muy seria a nivel mundial. Hay muchas preguntas sin respuesta. En unos instantes hablaré con alguien que contestará varias preguntas importantes, el Dr. David Derose de Compass Health Consulting. Es un médico, autor, que ha colaborado con It Is Written en varias ocasiones. Él tiene mucha sabiduría. En unos instantes va a compartir contigo cosas que no querrás olvidar y que debes compartir con otros sobre el Coronavirus. Después de hablar con él, algo más importante, más importante que la amenaza física o los pasos que debes tomar para protegerte en contra del Coronavirus. Hablaremos con el Dr. David Derose y después hablaremos de algo más importante y sé que el doctor estará de acuerdo. Pero primero, comencemos hablando acerca del Coronavirus con el Dr. David Derose. Dr. Derose de Compass Health Consulting, gracias por acompañarme. Dr. Derose, cuéntenos lo que realmente necesitamos saber acerca del Coronavirus.
DR. DEROSE: Bueno, creo que lo más importante que debemos
enfatizar es que esta es una de una familia de virus. El coronavirus para
muchas personas es el “nuevo miembro de la familia”, pero si has experimentado
un resfriado, es muy probable que hayas tenido un resfriado causado por el
coronavirus. Hay otros virus que causan resfriados, pero esta cepa de
coronavirus en particular, es confusa debido a sus características. Está
ocasionando problemas extensos y es algo de lo que debemos preocuparnos. Es un
llamado a cada uno de nosotros de poner en práctica los hábitos de buena salud
en nuestras vidas.
JOHN BRADSHAW: Mencionó
que debemos preocuparnos. Aquí le hago esta pregunta no tan noble, ¿cuán
preocupados debiéramos estar?
DR. DEROSE: Bueno, tú eres presentador de un programa
bíblico, John, y una de las cosas que aprecio es el énfasis en las Escrituras
que ofrece It Is Written. La Biblia nos aconseja en múltiples
ocasiones que no debemos temer. Al hablar de niveles de preocupación, no pienso
que debemos paralizarnos de temor. Necesitamos canalizar. Diré que esto es algo
con lo que tendremos que lidiar por un buen tiempo como población mundial. No
parece ser algo sencillo de lidiar para la comunidad médica o de la salud
pública. Necesitamos ser atentos, necesitamos mejorar nuestras prácticas de
higiene. Hemos estado enfatizando ese mensaje. Pero también los hábitos de
estilo de vida saludable. Debemos enfocarnos en esos hábitos saludables que
sabemos que deberíamos realizar. Es mucho más importante cuando hay un virus potencialmente
serio a nuestro alrededor.
JOHN BRADSHAW: Dos
preguntas. La primera, ¿quién corre mayor riesgo? Segundo, denos instrucciones
prácticas. ¿Quién corre mayor riesgo? No quiero decir que el resto de nosotros
no corre riesgo, sino ¿qué constituye un riesgo real? De ahí díganos qué
podemos hacer en términos prácticos.
DR. DEROSE: En cuanto a riesgo, si analizamos los datos que
están saliendo de China, hay una clara relación entre la edad y el riesgo.
Mientras mayor seas, corres mayor riesgo de enfermarte. Es muy difícil de
determinar cuán serio es ese riesgo. Si miras en todos los ámbitos, estamos
hablando de lo que se sabe hasta ahora, un 3% de personas que adquieren esta
enfermedad, terminan en fatalidad. Pero la evidencia sugiere que hay mucha gente
que no ha sido detectada, así que tal vez la incidencia sea más baja. En los
estudios realizados en China, nadie menor a 10 años ha fallecido. Los niños no
han tenido fatalidades. Esa es una muy buena noticia para padres y abuelos,
pero cuando ascendemos la edad, tenemos que vernos al espejo. Mientras más años
tengamos, corremos más riesgo; especialmente si tenemos enfermedades
preexistentes. Enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades del
corazón, de los pulmones. Esto nos trae nuevamente al asunto de los hábitos
saludables.
JOHN BRADSHAW: ¿Qué hacemos entonces?
DR. DEROSE: Al hablar de cosas que podemos hacer para tomar
el control de esto, primero que nada, no podemos pensar que es posible estar
totalmente libres de riesgo. La idea de que lo podemos evitar por completo, de
que si usamos una mascarilla todo el tiempo estamos a salvo, en realidad el
modo como esto parece transmitirse muestra que el uso de mascarillas en
situaciones de bajo riesgo no ayudan en nada. Así que acumular suministros
médicos no es una buena idea porque esas mascarillas ayudan a quienes tienen
una infección activa o están en el hospital y necesitan una o para
profesionales de la salud que utilizan unas de mayor protección.
Definitivamente el higiene tiene su lugar. Muchas cosas comunes pueden matar
este virus: agua oxigenada, gel desinfectante, cloro, mantener las superficies
limpias; porque si abres la puerta y después tocas tu cara, si una persona
antes que tú tocó esa perilla pudo haber dejado el virus ahí y puedes inocular en
tu nariz u ojos y ahí es como te puedes infectar. Todo lo que hemos escuchado
en cuanto al higiene es muy apropiado. El otro aspecto es el estilo de vida. El
ejercicio físico regular, mantener aire fresco circulando en tu casa,
especialmente en tu recamara. Si hay un enfermo en casa, asegúrate que su
habitación reciba ventilación. Mantener una dieta saludable, evitar lo alto en
grasa y azúcar. Y si hay alguien que tiene una dolencia, como la hipertensión o
la diabetes, que son potencialmente reversibles al adoptar hábitos saludables,
este es el momento de considerarlo seriamente. Hay evidencia de que si logras
controlar los niveles de azúcar, de que si logras reducir la cantidad de
medicamento que consumes, porque en algunos círculos se discute, que ciertos
medicamentos que se usan para condiciones comunes pueden aumentar nuestro
riesgo de contraerlo si quedamos expuestos.
JOHN BRADSHAW: Háblame sobre algunos
recursos. Si alguien dice, “necesito un libro, algo donde pueda aprender un
poco sobre cómo prepararme para enfrentar esto…”, ¿cuáles son buenos recursos
que recomiendas?
DR. DEROSE: Hay contenido maravilloso que está saliendo
continuamente en los sitios web de bienestar y salud. Los centros de control y
prevención de enfermedades están colocando técnicas de cómo lavarse las manos
apropiadamente. Esto es magnifico, cómo esterilizar superficies, lavado de
manos, no tocarse la cara a menos que nos hayamos acabado de lavar las manos.
Hay muy buenos recursos ahí. Muchas personas me sugieren, “Dr. Derose tienes
que sacar una nueva edición del libro Evading
Ebola [Evadiendo el Ebola]”. Estaba justamente revisando esto. Es un libro
que saqué hace seis años durante la crisis del Ebola, pero estuve delineando lo
más importante. Es un libro sencillo que habla de estrategias prácticas de
ejercicio, higiene, dieta, dejar de fumar. Así que si vas a algunos de estos
sitios web actualizados que están resumiendo buena información o si adquieres
un recurso que ha estado disponible por un buen tiempo, como Evading Ebola, sé que si tuviera tiempo
sacaría una versión actualizada como me lo ha estado pidiendo la gente. Lo que
digo es que tomen ventaja de lo que está disponible.
JOHN BRADSHAW: Tu libro, The Methuselah
Factor [El Factor Matusalén], puede ser adquirido por internet y a través de It
Is Written. Estarías de acuerdo que ese también sería un recurso útil, es un
libro maravilloso.
DR. DEROSE: Me alegra que lo mencionas. Me estoy preparando
para realizar unos programas comunitarios. Ese libro habla sobre cómo mejorar
la fluidez de la sangre y hay investigaciones muy interesantes que declaran que
mejorar la fluidez de la sangre podría reducir nuestro riesgo de esta o de
infecciones similares. No hay muchos estudios que he visto sobre este tipo de
coronavirus en particular y su relación con la fluidez de la sangre, pero existen
esas conexiones y lo vamos a estar promoviendo a personas que realicen ese
programa de 30 días como una estrategia para mejorar su salud, su estilo de
vida y la disminución del riesgo potencial de esta infección.
JOHN BRADSHAW: Te pregunto esto. Están
surgiendo industrias debido a que las personas están comprando todo tipo de
productos y cosas mágicas para protegerse del coronavirus. ¿Sí o no?
DR. DEROSE: Por supuesto, los agentes desinfectantes tienen
su lugar, pero estos no son agentes propietarios. Puedes ir a la tienda de
dólar y comprar cloro o alcohol de 70%.
JOHN BRADSHAW: Dr. Derose sé que estás ocupado
con mucho que hacer. Dios te bendiga a ti y tu ministerio. Gracias por tomarte
el tiempo de acompañarme.
DR. DEROSE: Fue un gusto John, sigue adelante con el buen
trabajo.
JOHN BRADSHAW: Dije hace un momento que hablaríamos de algo más importante que la amenaza física ocasionada por el coronavirus. La enfermedad en el mundo nos recuerda que estamos en una batalla global entre el bien y el mal. ¿Qué estás haciendo en cuanto a tu salud espiritual? Ambos sabemos que un día moriremos de algo, si no es del coronavirus, de otra cosa. No queremos olvidar que hay personas a nuestro alrededor muriendo en estos momentos, luchando contra toda clase de situaciones médicas. ¿Pero qué haces con las consecuencias del pecado en tu vida? No solo las consecuencias de la enfermedad en tu vida. No es interesante que el mundo está tan urgido, “queremos estar bien en estos momentos”. ¿Qué tal si una fracción de esa urgencia estuviera canalizada al bienestar espiritual?
Vemos reflejado en este asunto global de gran importancia, el hecho de que estamos en una guerra muy seria. ¿Cómo estás espiritualmente? Hay una batalla entre el bien y el mal. Cuando Jesús regrese –y lo hará– ¿dónde estarás tú eternamente? ¿Habrás escogido a Jesús y el bienestar espiritual o lo contrario? Quiero compartir contigo tres versículos sencillos, muy buenos principios bíblicos que te ayudarán y bendecirán mientras consideras tu salud espiritual. Si todo lo que hablamos es sobre el coronavirus, si logras llegar a los 200 años y no estás experimentando buena salud espiritual, ¿de qué valió?
Ven conmigo a Hechos 16:31, donde Pablo y Silas le dicen a un individuo en Filipo: “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.” En estos momentos estás intentando descifrar a cuál médico creer o cuál reportaje creer. ¿Estás creyendo en Jesús? Él es el que ofrece bienestar espiritual. Esto es muy cierto, la batalla es real. Mira alrededor del mundo, parece que se está volviendo loco. Ese es un reflejo de la realidad de la batalla espiritual que se está librando. 1. Recuerda esto: Cree en el Señor Jesucristo. Tú puedes hacer eso, es un paso sencillo que cualquiera puede tomar.
El siguiente versículo que veremos se encuentra más adelante en la Biblia, 1 Juan 1:9: “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” ¿No sería maravilloso que conocieras al doctor o si tuvieras el medicamento que te limpiaría del coronavirus, del resfriado, de la gripe, del diabetes, del dolor de espalda, que te devolviera la vista, que te sanara del corazón? ¿No sería eso maravilloso? No existe tal cura mágica, excepto que hay un maravilloso remedio divino para el pecado. ¿Estás aprovechando eso? ¿Qué dice 1 Juan 1:9? Si confesamos nuestros pecados… ¿qué hará Dios? Siendo fiel y justo, te perdonará y limpiará. La enfermedad del pecado desaparecerá. Mientras el mundo se enfoca en el bienestar físico, ¿por qué no nos enfocamos también en el bienestar espiritual y nos aseguramos estar en condiciones óptimas? Confiesa tus pecados y Dios te perdonará. Sea lo que hayas hecho, él te dará paz y quitará tu culpa.
Por último, después de hacer esto, ¿qué sucede? Permíteme compartir uno de mis versículos favoritos en toda la Biblia. Filipenses 2:13 dice: “Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.” Una vez que creas y confieses, ahora Jesús vive su vida en ti. ¿Cómo te está funcionando? ¿Estás experimentando a Dios en tu vida? Si no, aférrate a Jesús. Si es difícil, pídele a Dios que haga en tu vida lo que quiere hacer y él lo hará. Sigue buscando a Dios: “Dios te necesito. Reclamo la justicia de Cristo. Nunca seré lo suficientemente bueno, pero tú Señor lo eres.”
Creemos, confesamos y aceptamos la voluntad y vida de Jesús en nosotros. Las enfermedades vienen y se van. Algunas se quedan. Hoy es el coronavirus, mañana seguramente vendrá otra cosa. ¿Cómo nos afectará? No lo podemos saber. Haremos lo mejor posible, pero hay cosas fuera de nuestro control. Algo que no está fuera de nuestro control es la eternidad. Si crees, confiesas e invitas a Jesús a vivir en ti, tendrás buena salud espiritual en este mundo y disfrutarás buena salud espiritual por toda la eternidad.
Doy gracias al Dr. David Derose por estar conmigo hoy. Gracias por tu sintonía. Unámonos juntos para agradecer a Dios por brindarnos buena salud espiritual ahora y por siempre mientras confiamos en él. Oremos: Padre Celestial danos fe para confiar en ti. Creemos, límpianos, perdónanos y habita en nosotros. Haz tu voluntad, oramos. Gracias porque eres mayor que cualquier enfermedad. Gracias porque nos puedes restaurar y sostenernos espiritualmente. En el nombre de Jesús, amén.
Muchas gracias, bendiciones.